Se le dio el nombre de Notre-Dame-de-la-Victoire en 1690, a raíz de la decisión del almirante inglés William Phips de retirarse con su flota de 30 navíos que transportaban 3.000 hombres tras intentar tomar posesión de la ciudad de Quebec. Esta retirada se atribuyó a los favores concedidos por la Virgen María.
En 1711, la iglesia pasó a llamarse Notre-Dame-des-Victoires tras la dispersión de otra flota británica, ésta al mando del almirante Hovenden Walker.
El mar se ensaña con el almirante Walker
El 22 de agosto de 1711, una flota británica de 77 navíos y más de 17.000 hombres se enfrenta a una fuerte tormenta en el golfo de San Lorenzo. La naturaleza se desató, enviando a muchos de los barcos de la flota inglesa a estrellarse contra Egg Island. El comandante Walker y sus tropas consiguieron dar media vuelta con gran dificultad hacia Boston.
Según los Annales des Ursulines, en 1690 la capilla cambió su nombre de Notre-Dame-de-la-Victoire a Notre-Dame-des-Victoires, recordando el doble favor de la Madre de Dios. Esta fuerza divina también fue representada como una ESTRELLA DEL MAR con el poder de suscitar las tempestades que ayudan a dispersar a los enemigos de su amado pueblo.