La decoración interior de Notre-Dame-des-Victoires, tal y como la vemos hoy, es obra de Raphaël Giroux y de varios otros alumnos de Thomas Baillairgé, nieto de Jean Baillargé, quien a su vez trabajó anteriormente en la decoración del mismo edificio. Realizada entre 1854 y 1857, esta decoración es la continuación de una serie de decorados anteriores.
Con ocasión del segundo centenario de la construcción de la iglesia, en 1888, se retiraron el púlpito y el banco de trabajo de 1854 y se sustituyó esta parte por una decoración pintada.