Los cuadros

A la derecha de Notre-Dame-des-Victoires, se pueden admirar dos cuadros de la prestigiosa colección Desjardins.

Cerca de 200 cuadros fueron incautados de las iglesias de París durante la Revolución Francesa, entre 1789 y 1799. Estos cuadros eran obra de algunos de los más grandes nombres de la pintura francesa, como Claude Vignon, Simon y Aubin Vouet, el Hermano Luc y muchos otros. La mayoría de estos artistas eran conocidos como pintores de corte de los reyes de Francia.

Muchas de estas pinturas se trasladaron a Quebec gracias a los esfuerzos de los abades Philippe-Jean-Louis Desjardins y Louis-Joseph Desjardins.

Algunas de estas obras llegaron a Quebec en 1817. Otras sesenta llegaron en 1820.

La mayoría de los cuadros acabaron en las Augustines. Muchas de ellas fueron restauradas con el tiempo.

Retratos de los abades Philippe-Jean-Louis, izquierda, y Louis-Joseph Desjardins (Wikidata, Dominio público).

Los hermanos Desjardins nacieron en Francia.

El mayor, Philippe, llegó a Quebec en 1793 y su hermano menor, Louis-Joseph, al año siguiente.

En 1802, Philippe regresó a Francia y se dio cuenta de que la situación económica de su familia era mala. Decidió vender algunos cuadros en el Bajo Canadá y entregó el dinero a su familia. Varias parroquias y numerosas comunidades religiosas los adquirieron.

Entre las obras de grandes pintores europeos que llegaron a Quebec figura La elevación de la cruz, de Peter Paul Rubens (1577-1640). Adquirido en 1817, el cuadro fue restaurado en 1834 y de nuevo en 1851.

La Subida al Calvario fue originalmente un grabado del artista francés Bénézit Huret. La obra original ha sido reproducida, ampliada y restaurada. Se trata del cuadro n° 74 de la colección Desjardins, adquirido por la fabrique Notre-Dame de Québec para el servicio Notre-Dame-des-Victoires.

François Baillairgé restauró el lienzo a su formato de 7' x 6', probablemente en 1817. Posteriormente fue restaurado tres veces: en 1837 y 1854 (por Joseph Légaré), y de nuevo en 1888, con motivo del bicentenario de la iglesia.

Otra obra preciosa se encuentra en la pared izquierda: La Anunciación de Louis-Auguste Wolff (1753-1840), pintor de origen alemán que llegó a Quebec con el ejército inglés. Pintada en 1765-1766 a partir de un grabado del pintor francés Le Moyne (1688-1737).

Las tres pinturas fueron restauradas gracias al Conseil du Patrimoine religieux du Québec y a la Fondation Patrimoniale Nostre Dame de Kebec.