Bois Jolan es una playa salvaje de ensueño, bordeada de cocoteros. Se encuentra a unos 4 km de Sainte-Anne.
El agua es muy poco profunda, se puede caminar varias decenas de metros antes de que llegue a las rodillas. Se recomienda ir durante la semana para disfrutar de la tranquilidad y admirar la belleza del lugar con calma.