El pintor Ignacio Zuloaga nació en 1870 en Eibar, en el País Vasco. Hijo de damasquinador, desde muy joven se empapó del mundo artístico que le rodeaba. Estudió en los jesuitas y expuso desde 1887 gracias a sus grandes dotes de pintor. En el museo del Prado, copia a los grandes pintores españoles como Velázquez o El Greco. Sus grandes maestros son Zurbarán, Ribera y Goya.
En 1890 se muda a Paris donde trabaja con Eugène Carrière. Conoce a Toulouse-Lautrec, Gauguin, Degas, Jacques-Emile Blanche. Expone en el Salón de 1890. Entre esta fecha y 1894, entabla una profunda amistad con Gauguin y Emile Bernard. Su paleta se aclara y recibe la influencia del Impresionismo.
En 1898, Zuloaga se muda a Segovia y se instala en casa de un familiar, Daniel Zuloaga (1852-1921), uno de los más célebres ceramistas españoles de la época. Los colores de sus cuadros son entonces más oscuros.