Ya sea que estés aquí para admirar la belleza de su arquitectura georgiana, explorar sus profundas conexiones reales y militares, o simplemente encontrar un momento de paz, esperamos que te sientas como en casa en este espacio sagrado.
Desde su consagración en 1804, esta catedral ha sido testigo de siglos de cambios, sirviendo como un lugar de culto, reflexión y patrimonio cultural. Sigue siendo la iglesia madre de la Diócesis Anglicana de Quebec, una comunidad vibrante que continúa dando la bienvenida a personas de todos los orígenes.
Al caminar por estas paredes históricas, que puedas sentir el espíritu de aquellos que nos precedieron y la vida continua de esta catedral hoy. Si tienes alguna pregunta, nuestro equipo estará encantado de compartir más sobre su rica historia y significado espiritual.
Gracias por visitarnos, y que tu tiempo aquí sea significativo e inspirador.
- El Muy Reverendo Christian Schreiner, Decano de la Catedral de la Santísima Trinidad